PINTO, BLAS DE PAZ: ACUSACIÓN

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PINTO, BLAS DE PAZ: ACUSACIÓN

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Acusación de Blas de Paz Pinto

El licenciado Juan Ortiz, fiscal de este santo oficio en la mejor via y forma que de derecho lugar aya, y permisas la solemnidades del acuso criminalmente a Blas de Paz Pinto de naçión Portugués, natural de Evora, ciudad en el Reino de Portugal, cristiano nuevo, descendiente de hebreos, y digo que siendo el suso dicho cristiano bautizado, y confirmado como lo confiesa, por tal habido, y tenido, y comúnmente reputado, gozando y usando de las gracias y exempciones de Cristiano, con poco temor de dios, en en grave daño de su anima y conciencia, y en menos precio de la justicia de este santo oficio, ingrato a tanto bien como ha recebido de la mano de dios, haciendole Cristiano y criandole entre tales, ha cometido graves delitos, contra nuestra santa fe catolica, apostando de ella, y pasandose a la caduca y muerta Ley de Moises pensando salvarse en ella, y teniendo juntas de los de la naçión en su casa, en odio, y menos precio de la religion cristiana como en particular ire expresando

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halló que no tenia inflamación alguna con que es de creer que el dicho Blas de Paz, es descendiente de aquellos que con clamores dijeron crucifigatur sanguis eius super nos, et super filios nosotros, y que como a tal sanguis venit super illum

Translation: Let him be crucified, His blood be upon us, and upon the children of nosotros, y que como tal blood of the calamity was come upon him

1. y viniendo advertida la dicha persona, de haberle dicho otra, que el dicho Blas de Paz tenía, cubierto el servicio con un lienzo en que estaba la imagen de un santo con diadema, y el paño de el servicio sobre la dicha imagen, y que cuando fuese a casa de el dicho, reparase en ello, acordándose en esta ocasión de lo dicho llevado a mirar la sangre, que el dicho Blas de Paz había echado en una basinilla al descuido había destapado el servicio y había visto debajo del paño una figura de un santo pintado, en un lienzo sin marco, la cara del santo sobre la boca del servicio, y sobre el, el paño que le cubria, todo en menosprecio [scorn] de las imágenes de los santos, de nuestra santa ley evangélica, como quien era judío judaizante, opuesto a las cosas de ella

2. Y no pudiendo conocer la imagen del santo reparó en que tenía un habito de San Francisco, y una diadema sobre la cabeza y el rostro era de moço. Suplico a Vuestra Señora mande que el suso dicho declare, que imagen de santo era la que en menos precio suyo tenía en el servicio

3. Y continuando este menosprecio, como quien le tenía arraigado en su corazón tenía

4. Que instando cierta persona, a otra para que fuese a visitar a Blas de Paz,que estaba enfermo, y preguntandole que enfermedad tenía, le fue respondido que estaba con el mes, y haciendose desentendido de que lo había dicho la dicha persona, visito al dicho Blas de Paz, y habiendole preguntado la causa de su enfermedad, respondió que estaba con sangre, que le mirase si tenía inflamada alguna almorrana [hemmorrhroid] en el cieso y mirandole con cuidado la dicha persona

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de ordinario el servicio donde se ensuciaba, en un oratorio pequeñito, que había hecho en la casa en que vivía, en la plazuela de los jagueyes, lo cual habían murmurado ciertas personas

5. Y como judío judaizante observante de la Ley de Moises, siguiendo los consejos contenidos en la carta de los judíos de Constantinopla, escribieron a los de Toledo en que les dicen que profanen los templos e imágenes de ellos, haciendo profesión cierta monja, en el convento de descalzas carmetlitas de esta ciudad cierta persona fue a hablar al dicho Blas de Paz, que asistía a la colgadura, y adorno de la iglesia. Preguntándole que hacía allí, respondió que asistía a colgarla por habérselo encargado cierta persona, por que manos besaba hombre, que las quisiera ver cortadas, o quemadas, y diciendo esto el dicho Blas de Paz con mucho enfado volvió la cabeza y escupió un gargajo y dio con el en el rostro de una imagen de nuestra señora de la concepción, que estaba pintada en un retablo grande siendo así que podia escupir [spit] en otra parte por que había tenido lugar para ello más lo hizo maliciosamente, y de intento, y así lo dice el testigo

6. Y sacando en esta ocasión la persona que estaba hablando con el dicho Blas de Paz un pañuelo [handkerchief] fue a limpiar el retablo [altarpiece] de la

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y imagen, y viéndolo el dicho Blas de Paz, como quien solo trataba de ultrajar imágenes de santos y profanallos le dijo ahora vose esto, no faca caso de iso con que habían escandalizado, las personas que se habían hallado presentes,

7. Y viviendo el dicho Blas de Paz, en una casa grande hacía juntas en ella, ocultamente unas veces de noche y otras de día, donde acudían personas de la naçión, y deseosa otra de saber lo que pasaba en dichas juntas, imbió a llamar a cierta persona en punto de medio día para que viese y anticpándose la suso dicha entro en casa del dicho Blas de Paz, y salió luego y dijo, a quien había enviado a llamar, ahora es buena ocasión entra y veras lo que pasa y hacen, y llegando a este, a la puerta de la sala, la cerraron de golpe, por la parte de adentro, con la cual se había ido a la casa de en frente y se estuvo en ella, hasta las cinco de la tarde, y todo el dicho tiempo habían estado cerradas las ventanas de la calle, y los escaleros puestos a trecos con cuidado para no dejar entrar a nadie, con que es evidente cosa que tenían juntas, de sinagogas en menosprecio de la Ley Evangelica de nuestro redemptor y salvador Jesu Cristo y en falsamente de su caduca, reprobada y muerta ley de Moises

8. Y estando la dicha persona como dicho es, aguardando de que acostase la sinagoga, o junta que el dicho Blas de Paz tenía en su casa, para conocer los de ella, le preguntó al dueño de la casa si venía a hablar a Blas de Paz y diciéndole que si se levanto de una silla

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y asomó a su ventana y dijo, mas que están cerradas las ventanas de Blas de Paz y haciendo además de sentimiento con la cabeza dijo miren si lo digo yo, como se duermen tanto los señores inquisidores, no se lo que se hacen pues no castigan a estos lo cual estuvo ponderando el dueño de la casa, hasta las cinco de la tarde que salieron los portugueses, que estaban en la dicha junta, que por todos eran diez – suplico a vuestra merced mande que el dicho Blas de Paz, declare quienes eran las dichas diez personas, y a que se juntaban aquellas horas en su casa

9. Y viviendo el dicho Blas de Paz en la plazuela de los hagueyes, sabiendo dicha persona que también, se hacían juntas en ella, llamó a otra una noche y le dijo, ven acá y oíras lo que pasa en casa de Blaz de Paz, y diciendole que arrimase a la ventana, y procurase oír lo que estaba leyendo, habiendose arrimado lo que había podido, oyó que hablaba una persona, haciendo pausas en voz baja por lo cual no pudo apercebir razón alguna más de que paraba algunas veces y dejaba de hablar y luego replicaban las demás de forma que el que hablaba a pausas decía algunas proposiciones, por que daba palmadas sobre el brazo de la silla reciamente lamentándose de lo que decía, que sin duda seria de que no tenían templo ni Rey de la tribu de Juda, y que no santificaban

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y adoraban in excelsis, como lo tienen de costumbre, como protervos y pertinaces, en su caduca ley, siendo así que el no tener Rey, ni templo era bastante causa, y aun sobrada, para creer ya había fenecido y comenzado la evangélica de Cristo nuestro redemptor pues esta así profetizado

10. Y habrá más de seis años que viviendo a esta ciudad cierto portugués, de la tierra del dicho Blas de Paz, nombrándole cierta persona casa del suso dicho, para que le socorriese, volvió el portugués muy desconsolado y dijo que le había pesado de haber ido allá por que como no era de los suyos, le había dado solos dos reales de limosna y le había venido a estos reinos por Angola por que en Portugal, habían castigado en la Inquisición, a una hermana suya, y a otros deudos y que a un tío suyo habían quemado, lo cual ha callado y encubirtó como perjuro, falso, y diminuto confitente

11. Y encontrando un día cierta persona al dicho Blas de Paz, en esta ciudad que iba pidiendo limosna por las calles de ella, sabiendo que era judío judaizante desde que lo conoció en el reino de Angola le dijo. Para que añadis pidiendo limosna por la calle, si vos sois judío, y todos andan diciendo por hay que los sois–a que respondió el dicho Blas de Paz declarándose con tal persona, que bien sabía que

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gastaría mal el tiempo, y dinero pero que había de hacer con lo cual le tuvo el testigo por judío judaizante, si bien no había hecho ninguna ceremonia con el,

12. Y como Rabi de la dicha Ley de Moises, ha hecho juntas de sinagoga, así en su casa como en la estancia, que compró en la cienga, en la cual judaizó por el año de treinta y cuatro, con dos personas estando en ella, no comiendo tocino, ayunando los miércoles y viernes de la semana, y del mes de septiembre, no comiendo hasta la noche salida la estrella, y en los dichos días de ayuno, no se comía carne, sino pescado con escama garbanzos, arroz, pan, y vino, y se vestían los sábados camisa y ropa limpia, con observancia de la Ley de Moises, y se ponían las manos atrás, sobre la cintura por rito y ceremonia de dicha Ley.

13. Y continuando el hacer las juntas en su casa acudían a ella muchas personas, a tratarse y comunicarse, los unos con los otros, por profesores de la Ley de Moises y que todos guardaban, y el dicho Blas de Paz con ellos, y que no comían tocino todo en observancia de la dicha Ley

14. Y no contentos con declararse en dichas juntas y el dicho Blas de Paz con ellos, por judíos judaizantes, observantes de la Ley de Moises decían que hacían los dichos ayunos [fasts], y ceremonias por que Dios les diese buenos sucesos y les salvase las al mas por que en la ley de los Cristianos no se podían salvar

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15. Y era tal la opinion del dicho Blas de Paz, entre los de su naçión que era tenido, por hombre docto y entendiendo en la Ley de Moises, y que era maestro de ceremonias de ella, y que vulgo lo tiene por capataz de los judíos

16. Y aunque ha sido traído a esta audiencia varias veces y amonestado por vuestra señora dijese la verdad, sin levantar a si ni a otros falso testimonio, estando testificado por tanto numero de testigos y con tantas circunstancias (esta última palabra está sobre-escrita en otras que no se distinguen) lo ha callado y encubierto, como perjuro, falso, y diminuto confitiente, fautor, y encubridor de herejes por lo cual

A vuestra señoria pido y suplicó que habida mi relación por verdadera, en la parte que baste declare, por su sentencia que en caso lugar aya al dicho Blas de Paz Pinto, por judío judaizante observante de la Ley de Moises, hereje apostata de nuestra Santa Fe católica perjuro falso, y diminuto confitiente fautor, y encubridor de herejes, relajándolo para ello a la justicia y brazo seglar con confiscación de todos sus bienes, para la cámara y fisco real, mandándose entreguen a su receptor en su nombre, y por lo con que está falto y diminuto, sea puesto a rigurosa question de tormento en que enteramente, y de todo punto asiente en la verdad, pido justicia y para

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ello (taachdo ‘el’) y juro en forma esta mi acusación no ser de malicia – el Licenciado Juan Ortiz

Creator

Consejo de Inquisición

Date

1636

Rights

Archivo Histórico Nacional, Madrid

Language

Spanish: Castilian, English

Type

Accusation, Inquisition

Collection

Citation

Consejo de Inquisición, “PINTO, BLAS DE PAZ: ACUSACIÓN,” JEMMAW, accessed April 28, 2024, https://jemmaw.omeka.net/items/show/53.

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